Apatzingán, Mich., 16 de febrero de 2021.- La automatización del proceso de producción de carne para consumo en el rastro municipal fue posible en el año 2000, con la aplicación de una inversión superior a los seis millones de pesos al poder adquisitivo de ese tiempo, ordenada por el entonces alcalde Jorge Luis Castañeda Castillo.
Así lo informaron integrantes del personal de mantenimiento interno, quienes afirmaron que el nivel de deterioro de equipos de automatización se encuentra al 90 por ciento por falta de inversiones, de allí que actualmente sólo se cuenta con un diez por ciento de la capacidad real de movilidad interna de reses desde el sacrificio, hasta el embarque de carnes con destino al consumo humano.
«El serial de ganchos de desplazamiento no funciona, y el resto de los equipos se encuentran prácticamente parados, por lo que el sacrificio de ganado se hace mediante viejas prácticas, debido a que los gobiernos no han invertido en el matadero», dijeron los entrevistados.
Agregaron que la automatización al cien por ciento del rastro se llevó a cabo en el trienio de gobierno municipal 1999-2001, encabezado por Jorge Luis Castañeda Castillo, pero de allí a la fecha ningún gobierno se ha preocupado por aplicar más inversiones en el inmueble desde el cual se produce la carne en canal que, a la postre, el pueblo consume.
En la actualidad se requieren unos 20 millones de pesos para recuperar la funcionalidad del rastro y sólo una administración pública municipal con la misma mística ejercida hace veinte años, puede restablecer la operatividad que redundaría en mayor humanidad para el sacrificio del ganado, y en higiene y salud para los consumidores.